sábado, 1 de febrero de 2014

Y Google, ¿cómo lo haría?, Jeff Jarvis y Editorial Planeta S.A.U.

[…]cuando vendes, consigues beneficios; cuando hablas con los clientes, ganas conocimiento; cuando te encuentras con colegas, haces nuevos contactos[...]
[…]¿Te anuncias para comunicar a tus clientes algo que ignoraban y necesitan saber sobre tu producto, como, por ejemplo, perfeccionamientos en el producto o un mejor precio? De acuerdo.[...]
[…]«Acumular usuarios, no dinero» era el consejo de la vicepresidenta de Google, Marissa Mayer,[...]
[…]«Asegúrate de que tienes un gran producto y garantiza un gran servicio al cliente. Éstas son las dos primeras reglas de la publicidad en este nuevo mundo. Si no los tienes, no pagues dinero a nadie para que te haga algo.»[...]
[…]«Cometemos errores todo el tiempo, todos los días –confesó Mayer–; pero si lanzas cosas y actúas rápidamente, la gente olvidará esos errores y tendrán respeto por la rapidez con la que has construido y mejorado un producto.»[...]
[…]«el mensaje fundamental del marketing debía cambiar del “queremos tu dinero” a “compartimos tus intereses”.[...]
[…]«El servicio al cliente es el nuevo marketing»,[...]
[…]«En los tranquilos espacios abiertos por el desarrollo sostenido, sin distracciones, la lectura de un libro, o cualquier otro acto de contemplación, nos lleva a realizar nuestras propias asociaciones de ideas, nos provoca nuestras propias inferencias y analogías, fomenta nuestras propias ideas. La lectura profunda, como afirma Maryanne Wolf, es inseparable del razonamiento profundo.»[...]
[…]«Innovación, no perfección instantánea»,[...]
[…]«lo sencillo es poderoso…[...]
[…]«No podemos esperar a que los consumidores acudan a nosotros»,[...]
[…]«Por favor, equivócate muy rápido, para que puedas intentarlo de nuevo».[...]
[…]«primera ley Jarvis»[...]
[…]A veces, el éxito puede cegarnos y no dejarnos ver los posibles fracasos.[...]
[…]A veces, escuchar se convierte en un producto.[...]
[…]Abre todos los procesos de producción: investigación, informes, necesidades, conceptos de diseño, bocetos, especificaciones, nuevas ideas, etc.[...]
[…]Ahí comprobamos el contraste entre el cerebro de los políticos y el de los ingenieros.[...]
[…]atención al cliente o el de marketing– no funciona. La subcontratación de algún experto en comunicación de crisis o de una agencia de publicidad sólo agravará la situación.[...]
[…]Bezos no hace realmente negocio empujando átomos. Como Google, crea valor haciéndose más inteligente y construyendo bits.[...]
[…]commodity,3 un producto de consumo básico muy popular en el que la marca es cada vez menos relevante.[...]
[…]Cuantas más conexiones existen, más valor tienen.[...]
[…]Cuantas más formas encuentres para mostrarte y escuchar a los demás, más confianza construirás; y ésa es tu marca.[...]
[…]Cuantos más enlaces apuntan a su sitio, más valen tus enlaces a otros sitios.[...]
[…]Cuarto, haz dinero por la puerta lateral. «Google y Apple hacen dinero ofreciendo gratuitamente una parte clave de su negocio y obteniendo ganancias por otro lado.» Muy a menudo, las empresas piensan que todo lo que hacen posee un valor que deben capturar, intercambiar, preservar, restringir y proteger. En cambio, puede que el valor real venga de una puerta lateral.[...]
[…]eBay, Amazon –que es tanto una plataforma para los comerciantes como un comerciante en sí mismo– y Google –donde puedes comprar publicidad asequible y segmentada–,[...]
[…]el dinero puede entrar por una puerta lateral.[...]
[…]El flujo de caja puede cegarte e impedir que percibas la necesidad estratégica de realizar cambios, tomar decisiones difíciles e innovar.[...]
[…]El futuro se encuentra en servir a colectivos, como hace Google.[...]
[…]El marketing debe evolucionar.[...]
[…]el peligro de que una multitud se forme alrededor tuyo en un instante si tratas mal a tus clientes, los beneficios de colaborar con ellos, su generosidad como base de una nueva relación[...]
[…]El reto paralelo es, a su vez, reorganizar y reorientar cada división de la empresa –diseño, producción, marketing, ventas, servicio al cliente– alrededor de esta nueva relación con las personas a las que tú solías llamar «clientes», pero que ahora se han transformado en «socios».[...]
[…]En febrero de 2007, Michael Dell ordenó el lanzamiento de IdeaStorm, un sitio donde los clientes podían decir a Dell cómo debía actuar, discutir y votar las ideas favoritas de la comunidad de clientes. La compañía no sólo escuchó, sino que también actuó. Los clientes querían que Dell hiciera ordenadores con el sistema operativo abierto Linux en vez del Windows de Microsoft.[...]
[…]Es caro producir contenido, es caro fabricar y es caro distribuir.[...]
[…]Es imposible competir contra lo gratuito.[...]
[…]Escucha toda la mala prensa, tu mala reputación en el medio digital y la insatisfacción de los consumidores,[...]
[…]Glam se ha convertido en la gran marca femenina on-line.[...]
[…]Google no se preocupa por los modelos de negocio cuando desarrolla un producto. «Nos preocupamos mucho más por si tenemos o no usuarios.»[...]
[…]Google no se ve a sí mismo como un producto. Es un servicio, una plataforma,[...]
[…]Google se da cuenta de que somos individuos que vivimos en un universo casi infinito de pequeñas comunidades con intereses, formaciones y geografías distintas, y no nos trata como una masa.[...]
[…]Google también puede crecer de tal manera que luego le sea difícil continuar su desarrollo,[...]
[…]Google, como Yahoo, ha cedido información a gobiernos (en India y China, respectivamente), que permiten arrestar a los usuarios simplemente por lo que han dicho.[...]
[…]Google, que no invierte prácticamente un céntimo en publicidad. Se convirtió en la compañía de más rápido crecimiento en la historia del mundo, y sin marketing.[...]
[…]haz algo útil. Ayuda a las personas para que lo utilicen. Y después… quítate de en medio.[...]
[…]Hoy en día, el método de crecimiento de la web 2.0 consiste en renunciar a pagar por el marketing y, en su lugar, crear algo tan fantástico y contagioso que sean los mismos usuarios quienes lo distribuyan.[...]
[…]involucrar a tus consumidores de lleno.[...]
[…]La burocracia, los grupos de trabajo, organigramas y procesos formales no engendran innovación.[...]
[…]–la clave para todas las plataformas– reside en posibilitar el empleo de la herramienta como los usuarios deseen.[...]
[…]La confianza se gana con dificultad y se pierde con facilidad.[...]
[…]La diferencia radica en que ahora la conversación se dará en público. No tengas miedo; es muy positivo.[...]
[…]La especialización como consecuencia de la economía del enlace fomenta la colaboración –yo me dedicaré a lo que me dedico y tú rellenarás mis vacíos–.[...]
[…]La gente de Google empieza con un problema y busca una solución. Identifican una necesidad, buscan la oportunidad y entonces, sistemática, lógica y agresivamente, atacan con innovación.[...]
[…]La lección de la innovación de Google es clara: haz de la innovación tu negocio.[...]
[…]La publicidad es tu última prioridad, tu último recurso, un desafortunado producto que no tiene suficientes amigos… todavía.[...]
[…]la regla del 20% de Google reside en que si permites a las personas seguir sus pasiones, trabajarán tanto como si lo hicieran gratis.[...]
[…]–la simplicidad es la complejidad bien hecha–.[...]
[…]las comunidades ya están haciendo lo que quieren. Si tienes suerte, dejarán que las ayudes.[...]
[…]lee lo que dicen acerca de ti.[...]
[…]leer y responder a blogueros, publicar un blog corporativo, capacitar a los consumidores para decir a la compañía qué debía hacer y llevarlo a cabo.[...]
[…]los comerciantes piensan en la red como una gran tienda, como un catálogo y una caja registradora; la gente que se dedica al marketing ve Internet como un lugar donde difundir los mensajes de su marca;[...]
[…]No encuentro inconveniente alguno en que sea el propio director general quien establezca conversaciones directas con el público.[...]
[…]No entierres tu página en gestores de contenidos que la aprisionarán en bases de datos a las que Google no tiene acceso.[...]
[…]Nota:Los extremadamente pequeños.[...]
[…]Pensemos como ingenieros determinando los problemas y trabajemos para encontrar soluciones en común.[...]
[…]Pero hoy, en Internet, el proceso se ha convertido en el producto.[...]
[…]Pero recuerda: cuando cedes el control a los otros, tú empiezas a ganar.[...]
[…]Pero, una vez que surja la competencia, probablemente tendrás que cobrar menos por tu artículo para vender más cantidad. Las cosas físicas son un dolor de cabeza. Los dígitos no lo son.[...]
[…]política de antaño con los blogs de sus clientes era aquello de «mirar pero no tocar».[...]
[…]Pon las recetas on-line e invita al público a que realice sugerencias e incluso a editarlas en un wiki.[...]
[…]Por eso, cualquier restaurante debería tener su menú, los platos especiales, su horario, su dirección y todas las informaciones on-line.[...]
[…]Pregunta a la gente qué es lo que deberías hacer. Admite los errores. Ábrete.[...]
[…]pregúntales a tus consumidores qué creen que deberías hacer.[...]
[…]primero, encontrar un problema y, a continuación, buscar una solución. Ten cuidado con las ideas geniales.[...]
[…]Recuerda: tu empresa es la compañía que tú tienes. Los clientes son tu marca.[...]
[…]responde a la gente. No encargues la búsqueda y los posteriores contactos a un becario o a una empresa de relaciones públicas. Realízala tú mismo.[...]
[…]Resumiendo, dedícate a lo que hagas mejor y enlaza el resto.[...]
[…]si el cliente no tiene el control, te espera un infierno.[...]
[…]Si mantienes una plataforma, necesitas desarrolladores y emprendedores para construir sobre ella, creando nuevas funcionalidades y nuevo valor y atrayendo a más usuarios.[...]
[…]–si vas a concentrarte en un mercado o en un servicio, deberás ser el mejor para que la gente te enlace–;[...]
[…]Sin embargo, para Dell, la primera lección es: a pesar de que siempre se ha dicho que el cliente siempre tiene la razón y que es el que manda, ahora realmente es así.[...]
[…]Sirve bien a tu segmento en lugar de servir mal a la masa.[...]
[…]Somos lo que hacemos.[...]
[…]Son plataformas que nos ayudan a organizarnos por nosotros mismos.[...]
[…]su libro Free!15 que lo gratuito es un modelo de negocio.[...]
[…]Todo lo que tienes que hacer es leerlos. Todo lo que tienes que hacer es escuchar.[...]
[…]Tu reto está en hacer emerger las buenas ideas y sobrevivir dentro y fuera, y en posibilitar que los clientes y los empleados mejoren dichas ideas y tus productos.[...]
[…]Tu ventaja competitiva no se encuentra en que tus diseños sean secretos, sino que residirá en una fuerte relación con tu comunidad de clientes.[...]
[…]Tus productos y tus clientes son tus anuncios, y también lo son tus empleados.[...]
[…]una prueba de que tu producto puede ser tu anuncio, y tus clientes, tu agencia de publicidad.[...]
[…]ver las cosas de forma diferente, el libro Freakonomics.[...]
[…]Y pensar de forma diferente es el producto clave y la habilidad de la era de Google.[...]
[…]Y por supuesto, en la primera entrada del blog, no olvides mencionar a Jim y agradecerle su ayuda.[...]

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